La personalidad de los vinos de Carmelo Rodero nace de la afortunada combinación de dos factores: las características únicas e incomparables de sus viñedos, conjugadas con las más innovadoras técnicas de elaboración. Todo ello impulsado por la fuerza del productor y su familia, aunando los métodos tradicionales con la tecnología más puntera.
Nuestro sistema único y patentado de vinificación por gravedad, sin bombeos, permite mimar las uvas, potenciando sus cualidades intrínsecas.